Alerta de la Agencia Internacional de Energía (AIE). Problemas geopolíticos impactan en Medio Oriente, área que representa un tercio del intercambio de petróleo transportado por mar.
La Agencia Internacional de Energía (AIE) advirtió por posibles complicaciones en el suministro de petróleo y de Gas Natural licuado (GNL), por los ataques de los rebeldes hutíes de Yemen a navíos mercantes vinculados con Israel en el Mar Rojo, lo cual obligó al desvío de las embarcaciones.
“Las tensiones geopolíticas en el Medio Oriente, área que representa un tercio del intercambio de petróleo transportado por mar, tiene atentos a los mercados a principios de este año”, indicó la AIE en su reporte mensual de petróleo.
Señaló que “los bombardeos de Estados Unidos y Reino Unido a objetivos hutíes en Yemen en respuesta a los ataques a navíos en el Mar Rojo por parte del grupo apoyado por Irán, incrementaron las preocupaciones de que el conflicto podría provocar disrupciones en el flujo de intercambio del petróleo”, publicó Ámbito.
Si bien el organismo aclaró que la producción de petróleo y de Gas Natural Licuado (GNL) aún no se vio impactada, “una creciente cantidad de dueños de embarcaciones están desviando sus cargas por fuera del Mar Rojo”.
Por el Mar Rojo y el Canal de Suez pasan cerca del 10% del intercambio mundial de petróleo y de 8% del GNL.
Un desvio por el Cabo de Buena Esperanza en Sudáfrica incrementa los tiempos de viajes en hasta dos semanas, “agregando presión en las cadenas globales de suministro e incrementando los costos de flete y seguro”.
De todos modos, el organismo señaló estar “listo” para “responder de forma decidida” si hay una disrupción en la oferta, y recordó que sus miembros “poseen, colectivamente, stocks de cerca de 4.000 millones de barriles, incluyendo 1.200 millones directamente controlados por los gobiernos en casos de emergencia”.
La advertencia de la AIE se suma a la de la Unión Europea (UE), que se mostró preocupada por el posible efecto sobre los precios de la energía.
«Debemos seguir esto muy de cerca porque estas consecuencias podrían materializarse en las próximas semanas», manifestó esta semana el comisario europeo de Economía, Paolo Gentiloni.
Por otro lado, en sus proyecciones, la AIE indicó que la oferta llegará este año a un nuevo máximo histórico pese a que el crecimiento de la demanda se reducirá en casi la mitad.
“El mercado parece que tendrá una buena oferta en 2024, con incrementos más altos de lo esperado en los países que no forman parte de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) que superarán el crecimiento de la demanda por un margen saludable”, precisó la agencia.
En ese sentido indicaron que, si bien la política de restricción de bombeo de la OPEP podría provocar “un pequeño déficit” en la oferta al principio de año, el crecimiento de la producción de los países que no forman parte del cártel podría derivar en un “superávit sustancial” en el caso de que la OPEP decida revertir sus recortes en algún momento del año.
La oferta se incrementará en 1,5 millones de barriles diarios para llegar a un nuevo récord de 103,5 millones, impulsado especialmente por los países de América (Estados Unidos, Brasil, Guyana y Canadá).
En tanto, el crecimiento de la demanda bajará de 2,3 millones de barriles diarios en 2023 a 1,2 millones para este año, agotado el rebote post Coronavirus, y con “vientos macroeconómicos en contra” que se manifiestan en un crecimiento del Producto Bruto Interno (PBI) “por debajo del promedio en las principales economías”. También influye “la mejora en la eficiencia enérgica y la electrificación de los vehículos”.
El mayor crecimiento de la demanda provendrá desde China, detalló la AIE.