En los últimos meses se lanzó la carrera para alcanzar hitos en etapas por día de fractura con estimulación hidráulica y en metros de perforación lateral de pozos. Mejora la productividad y bajan los costos en Neuquén.

Después del aumento de la producción de gas y petróleo, motorizado por los precios estímulo de la Resolución 46/2017 y algunos cambios en los convenios laborales, Vaca Muerta entró en otra etapa.

Ahora, ya sin dudas sobre los recursos enterrados a 3000 metros de profundidad sobre buena parte del territorio de Neuquén, las empresas aprovechan el despliegue tecnológico para competir por récords de productividad.

A diferencia de la actividad petrolera convencional, en donde más pozos significa mayor extracción, en la actividad no convencional (shale y tightla productividad se mide por la cantidad de etapas de perforación y por la extensión lateral de los pozos; por la posibilidad de “ir hacia los costados”, con un solo pozo se puede elevar notoriamente la producción.

En ese terreno se juega hoy la batalla de Vaca Muerta.

Petroleras, al ataque

Según contaron fuentes del sector a El CronistaVista Oil & Gas, la firma con la que volvió a la Argentina Miguel Galuccio, el ex presidente de YPF (primero desde la estatización en 2012) alcanzó semanas atrás un récord de 11 etapas de fractura y estimulación hidráulica (fracking) en un único día en el campo Bajada del Palo Oeste.

Vista desarrolló One Team junto a la francesa Schlumberger, que es la compañía de servicios petroleros más grande del mundo y es también la firma en donde Galuccio se desempeñó como gerente durante más de una década y aún integra el Directorio Ejecutivo.

Como lo dice su nombre, One Team es un enfoque que integra en un solo equipo a la operadora y a la empresa de servicios, con un sistema de “premios y castigos” en el que se comparten riesgos y beneficios.

La competencia es intensa. El 24 de mayo, la petrolera estatal YPF y la firma estadounidense de servicios Halliburton lograron 10 etapas de fractura en un día en Loma Campana luego de 20 horas de bombeo.

Un buen promedio, de acuerdo a lo que dijeron expertos técnicos, es de entre 7 y 8 etapas diarias.

Asimismo, la filial argentina de la estadounidense ExxonMobil, en tanto, perforó 3362 metros horizontales en un pozo del área Los Toldos I Sur. Es una extensión similar al largo de la avenida 9 de Julio, en la Ciudad de Buenos Aires.

En Los Toldos I Sur, que está a 105 kilómetros al noroeste de Añelo y a 60 km al suroeste de Rincón de los Sauces, Exxon practicó 152 etapas de fractura en solo 32 días en una locación que contiene 3 pozos, junto a Halliburton y XTO Energy.

En ese campo, ExxonMobil Exploration Argentina tiene un 80% como operadora y comparte un 10% con Americas Petrogas Argentina/Tecpetrol y otro 10% con la estatal neuquina GyP.

YPF, por su lado, ya anunció que está lista para avanzar en pozos de 4000 metros de rama lateralen Bandurria Sur y Loma Campana.

De concretarlo, tendría el nuevo récord; sería un pozo horizontal del tamaño de la avenida Santa Fe, entre la Plaza San Martín y Palermo.

Además de su valor simbólico, estos récords también tienen un valor operativo. Representa que tras atravesar distintas curvas de conocimiento, Vaca Muerta ya está en niveles de desarrollo similares a los de Estados Unidos.

Allí,las formaciones Permian y Eagle Ford cambiaron radicalmente la  la geopolítica mundial.

El país del norte pasó de ser importador a exportador neto de crudo y se posicionó como contrapeso de los países de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP).

En las próximas décadas, será difícil ver a Estados Unidos emprendiendo misiones por el mundoen busca de ese combustible vital para la economía.

En reserva, un técnico que conoce Vaca Muerta desde los inicios de la actividad fuerte y que pidió no ser identificado, graficó: “Hasta 2014, más de 3 etapas por día era impensable; el año pasado, una buena performance era de 5 etapas; ahora las compañías están en valores semejantes al shale de Estados Unidos, con equipamiento similar“.

El futuro

Argentina se va acercando en cuanto a tecnología, productividad y costos. El ciclo total de un pozo puede llevar unos 7 meses, entre la construcción de la locación, el movimiento de suelos, la perforación vertical y horizontal, la fractura con estimulación hidráulica (que requiere de ingentes cantidades de agua y arena) y la puesta final en producción.

La baja de costos y tiempos es fundamental; terminar este ciclo 15 o 20 días antes es una ganancia de productividad, mientras que los costos ya son sensiblemente menores a los de 2017.

Mientras que en Permian el costo de desarrollo de un pozo es de unos u$s 7 por barril de petróleo equivalente (BOE), en Vaca Muerta todavía está en u$s 10, lo que deja espacio para una mejora.

Trasladar una tonelada de arena desde Entre Ríos o Chubut, por caso, cuesta cerca de u$s 210, cuando en Estados Unidos ronda los u$s 80.

El break even de las mejores áreas es de entre u$s 35 y u$s 40 por barril de petróleo y cercano a los u$s 3 para el millón de BTU de gas natural.

Al menos la mitad de los costos son logísticos y ahí hay un punto para trabajar”, explica este experto.

La infraestructura (el estado de las rutas, caminos y el demorado tren que llegue desde el corazón de Vaca Muerta hasta el puerto Ingeniero White de Bahía Blanca), una mayor competencia entre las empresas de servicios y el desarrollo de proveedores locales son las claves que señala para el futuro.

Un nuevo salto está entre ceja y ceja.