Así lo señaló el presidente de Petrominera, tras la adjudicación del área Cerro Negro y la firma del decreto por parte del gobernador tendiente a incentivar la producción de hidrocarburos en la provincia.

El gobernador Mariano Arcioni, junto al presidente de Petrominera Chubut, Héctor Millar y el intendente de Comodoro Rivadavia, Juan Pablo Luque, firmaron este  miércoles el contrato de operación transitoria del área Cerro Negro, con la empresa Pilgrim Energy S.A. Del acto participaron también los representantes de las principales entidades gremiales del sector.

“Hoy nos enorgullece poner nuevamente en movimiento el yacimiento Cerro Negro, y motorizar un poco más esta Provincia y el Municipio. Es el trabajo de todos y lo hicimos desde la empresa provincial”, resaltó Millar y valoró el compromiso de las partes “para seguir trabajando y sacando la actividad hidrocarburífera adelante”.

Remarcó la reactivación de un yacimiento que se encontraba paralizado. “Es un incentivo que aporta mayor actividad, genera fuentes de trabajo, ingresos a la Provincia a través de regalías que no se están percibiendo y recursos para Petrominera que salvaguarda un activo que hoy estaba parado”, enumeró.

Asimismo, indicó que la adjudicación para la operación transitoria le genera valor agregado de cara a la licitación que se va a dar, tal cual lo prevé la normativa, una vez que venza el plazo de 18 meses que prevé el contrato o que se determine el inicio del proceso licitatorio.

“Con orgullo hemos podido transitar de una manera muy ordenada y prolija esperando los momentos adecuados de la industria para poner nuevamente en marcha un yacimiento que había sido paralizado producto del precio y la pandemia que afectaron duramente a toda la actividad”, señaló Millar.

Se trata de un contrato de operación transitoria en donde la empresa opera por cuenta y orden  de Petrominera, con una vigencia de año y medio, dividido en dos períodos de 9 meses o hasta que se licite el yacimiento.

El próximo lunes, tras la firma del acuerdo, la empresa adjudicataria, Pilgrim Energy, tomará posesión del área de 186 Km2 de superficie, que se extiende en el sur provincial.

El objetivo es, que a través de las más adecuadas tecnologías y mejores prácticas de la industria, ejecuten, en forma extraordinaria y excepcional el recupero, preservación, la explotación, desarrollo, y comercialización de petróleo y gas.

La puesta en marcha y reactivación del yacimiento, demandará entre uno y dos meses, dependiendo de las condiciones climáticas y el estado en el que se encuentre el crudo, un petróleo pesado.  “Lo principal es volver a producir y entregar petróleo lo más rápido posible”, definió. El yacimiento tiene un potencial de entre 30 y 40 metros cúbicos día de petróleo y unos 30.000 metros cúbicos día de gas.