Especialistas indicaron que 4 millones de hogares pagarán solo el 25% del valor del fluido. Proponen profundizar y ampliar la tarifa social federal.

El proyecto de Zona Fría del oficialismo llegará a la Cámara de Senadores fuertemente cuestionado por especialistas del sector energético que aseguran que se traducirá en un aumento directo de los subsidios de casi 3.000 millones de pesos. El 10 de junio obtuvo la media sanción en Diputados con 190 votos a favor y 16 negativos.

Desde el Instituto Argentino de la Energía General Mosconi elaboraron una serie de recomendaciones como aporte al debate público. En un informe de once puntos los especialistas remarcaron que el proyecto incorpora de forma “injustificada” zonas templadas a un subsidio generalizado de enorme erro de inclusión que “no discrimina” hogares de ingresos medios y altos que no requieren ayuda del Estado.

“Implica también que los beneficiarios recibirán descuentos de entre el 30% al 50% sobre facturas que, a su vez, ya reciben un subsidio de más del 50% en el valor del gas. Por lo tanto, 4 millones de hogares pagarán solo el 25% del valor del gas natural”, señalaron desde el Instituto que lidera el exsecretario de Energía, Jorge Lapeña.

Advirtieron que estas rebajas en las facturas reducirán aún más el precio del gas que paga la demanda, aumentará los subsidios, distorsionará señales de escasez y anulará todo incentivo a la eficiencia en el consumo de un bien de alto costo de producción y de importación.

Además de la prórroga por 10 años hasta el 31 de diciembre de 2031 del Fondo Fiduciario para subsidios de consumo residenciales de gas, la Cámara de Diputados acordó incluir zonas templadas con alcance a las provincias de Buenos Aires, Santa Fe, Córdoba, Mendoza, San Luis, San Juan, La Rioja, Catamarca, Salta y Jujuy.

En la actualidad el subsidio alcanza a 849.000 usuarios y con la ampliación de la propuesta el universo de beneficiarios alcanzará los 4 millones. Algo así como el 46% de los hogares que hoy cuentan con gas natural por red.

Uno de los principales puntos que marcaron los especialistas es que los subsidios aumentarán casi $3.000 millones por el efecto en el costo de la generación eléctrica, lo cual implica un subsidio “cruzado” del sector eléctrico a los usuarios del gas. “Pero también existirá un subsidio cruzado desde la industria que será afectada con un sobrecosto superior a los $2.000 millones en sus compras de gas”, sumaron.

Por otra parte, plantean que el proyecto no incorpora al beneficio a los hogares sin conexión a la red de gas, en general de menores ingreso, y que continuarán comprando la garrafa de gas a precio de mercado.

“Si bien podría ser entendible la continuidad del beneficio a zonas frías, el subsidio por el territorio sin focalización alguna parece, en un contexto de 42% de pobreza, como un dispendio de recurso difícil de justificar”, reclamaron.

Por último, los especialistas indicaron que los subsidios deben focalizarse en usuarios vulnerables y que no pueden hacer costo del servicio. Como contrapropuesta ponderan la ampliación de la tarifa social federal. “Es necesario un trato igualitario entre usuarios de los servicios energéticos y aplicar el mecanismo de focalización disponible”, concluyeron.