La crisis de los telegramas petroleros y el estado de alerta que hay en Neuquén por posibles despidos tuvo ayer su primer encuentro en Buenos Aires para canalizar alguna solución entre las partes.

El líder de Petroleros Privados, Guillermo Pereyra, y su par de Jerárquicos, Manuel Arévalo, se reunieron con las cámaras empresariales, las operadoras y los ministros nacionales, de Trabajo, Claudio Moroni, y de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas.

No se llegó a un acuerdo y hubo una cuarto intermedio hasta mañana a las 17, cuando se espera que las cámaras empresariales tengan más precisiones.

En el cónclave, según informaron fuentes consultadas por LM Neuquén, los sindicatos pidieron expresamente a las empresas que den marcha atrás con los telegramas enviados, sobre todo las compañías que realizan las fracturas en Vaca Muerta, luego de la baja de la actividad ocurrida durante los tres meses en los que se congeló el precio de los combustibles, a raíz de la Resolución 566/19 en el último tramo del gobierno del ex presidente Mauricio Macri.

Mientas tanto, ayer hubo una asamblea de petroleros en la Regional No Convencional de YPF en Añelo, un centro estratégico, donde se esperan novedades para la reactivación de Vaca Muerta, detalla LMNeuquén.

Pereyra solicitó una “mesa de diálogo permanente”, y le pidió al mismo Kulfas y a Moroni incluir al gobierno de la provincia de Neuquén, a las empresas y a Nación, ante la situación desconcertante que se vive en el sector petrolero.

En la reunión estuvieron presentes referentes de algunas operadoras y las Cámara de Empresas de Operaciones Petroleras Especiales (CEOPE) y la Cámara de Exploración y Producción de Hidrocarburos (CEPH).

De acuerdo a lo informado, se hará una interconsulta en estos días para saber si darán o no marcha atrás con los telegramas (unos 700 en la provincia) que impactan no sólo sobre el empleo neuquino sino en toda la cadena de valor.

Pereyra pidió a las operadoras que den señales no sólo para evitar los despidos (ante el parate de la actividad), sino en la reactivación del sector shale para que se retome el sendero de la producción y el trabajo en la provincia.

El sindicato movilizó personas y también toma fuerza política con sus representantes nacionales.

Pymes le pegan a Nación y quieren estar en la mesa

El sector pyme (enrolado en CEIPA y CAPESPE) salió al cruce de las situaciones como los pagos estirados o las desventajas en las licitaciones. “Aunque celebramos el diálogo constructivo que están llevando adelante gobierno nacional, provincial, sindicatos y operadoras, lo que más nos preocupa es que las pymes de la provincia, vinculadas al sector hidrocarburífero, siguen estando fuera de la mesa de diálogo”, apuntaron las cámaras locales en un comunicado de prensa emitido ayer.

“Las pymes enfrentan una situación de crisis profunda que, a diferencia de lo sucedido en tiempos pasados, nada tiene que ver con factores internacionales sino exclusivamente con malas decisiones de nivel nacional. Esta compleja situación, se asimila para nuestras empresas locales a las condiciones de una tormenta perfecta de múltiples factores que queremos hacer oír a las nuevas autoridades nacionales para que sean consideradas en las medidas a tomar”.