Distintos factores se combinaron para que a nivel global haya problemas de desabastecimiento y suba de los precios.
Los mercados del petróleo subían por sexto día seguido el martes, impulsados por una oferta más ajustada y una perspectiva de demanda firme, pero la escasez de energía en China, que afecta a la producción industrial, atenuó el repunte, según publica Ámbito.
El Brent ganaba 67 centavos, o un 0,8%, a 80,20 dólares el barril después de llegar a 80,75 dólares, su nivel más alto desde octubre de 2018, tras el alza de 1,8% de la víspera.
El West Texas Intermediate (WTI) de Estados Unidos subía 79 centavos, o un 1%, a 76,24 dólares el barril, tras alcanzar un máximo de sesión de 76,67 dólares, su mayor nivel desde principios de julio. El contrato saltó un 2% el lunes.
Los huracanes Ida y Nicholas, que azotaron el Golfo de México, dañaron plataformas, oleoductos y centros de procesamiento, paralizando la mayor parte de la producción en alta mar durante semanas.
La oferta también se ha visto afectada porque Nigeria y Angola, los principales exportadores africanos de petróleo, tendrán dificultades para aumentar la producción a sus cuotas establecidas por la OPEP hasta al menos 2022 debido a problemas de inversión y mantenimiento, advirtieron fuentes.
Sus problemas reflejan los de varios otros miembros del grupo de productores OPEP+ que han estado frenando la producción para sostener los precios, pero que ahora no logran aumentar el bombeo para satisfacer la demanda en recuperación.
Proyecciones del precio del petróleo
Barclays elevó el martes su pronóstico para el precio del petróleo en 2022 debido a que una continua recuperación de la demanda podría ampliar un “persistente” déficit de suministros.
El banco elevó su estimación para el precio del crudo Brent en 2022 en 9 dólares, a 77 dólares por barril, impulsado en parte por una “menor confianza” en la reactivación del acuerdo nuclear entre Estados Unidos e Irán.
Las expectativas de una escasez de oferta, junto con el alza de los precios del carbón y el gas, hacían subir la cotización del petróleo por sexta sesión consecutiva el martes, lo que llevó a los futuros del crudo Brent a superar los 80 dólares por barril, mientras que el crudo estadounidense subía a alrededor de 76 dólares.
“El aumento gradual del bombeo de la OPEP+ no cerraría la brecha de suministro de petróleo al menos hasta el primer trimestre de 2022, ya que es probable que la recuperación de la demanda continúe superándolo, debido en parte a la capacidad limitada de algunos productores del grupo para elevar su producción”, dijo Barclays en una nota.
Este mes, la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y sus aliados, un grupo conocido como OPEP+, acordaron apegarse a su decisión tomada de julio de levantar gradualmente los recortes récord a su producción.
Analistas de Barclays señalaron, no obstante, que “la amenaza de una participación de mercado limitada por el crecimiento de la producción estadounidense significa que no hay urgencia para que los productores de la OPEP+ pisen el acelerador”.
Morgan Stanley también predijo un mercado insuficientemente abastecido en 2022, con precios de 85 dólares el barril en su escenario “alcista”.