Tenía 80 años. Fue secretario general de Petroleros Privados a lo largo de 37 años y dejó el cargo en 2021.
Fue senador nacional entre 2013 y 2019 por el Movimiento Popular Neuquino. Hace un mes había renunciado al sindicato y a la obra social de los petroleros por «cuestiones de salud».
A los 80 años, este martes murió Guillermo Pereyra, que por 37 años condujo el poderoso gremio de los petroleros privados, exsecretario adjunto de la Confederación General del Trabajo (CGT) en la época de Hugo Moyano y líder dentro del Movimiento Popular Neuquino, partido político con el que llegó a ocupar una banca en el Senado entre 2013 y 2019, por Neuquén.
En la madrugada de este martes, Pereyra sufrió un accidente cerebrovascular (ACV) y fue internado en Neuquén capital, donde murió en horas de la tarde.
Nacido en Bowen, Mendoza, «El Caballo», como lo apodaban a Pereyra, se mudó de joven a Neuquén y en la década del ’70 consiguió un empleo mejor en una petrolera. Después pasó a ser empleado de la empresa Astrafor, se afilió al sindicato y llegó al primer cargo en el gremio del Sindicato de Petróleo y Gas Privado de Río Negro, Neuquén y La Pampa. Fue designado Secretario Administrativo dentro de la comisión directiva.
Recién en 1984, meses después de que el sindicato dejara la etapa de intervención de la última dictadura militar, Pereyra llegó a la cima del gremio al frente de la lista Azul y Blanca.
Desde el sindicato que supera los 25 mil afiliados, Pereyra se acercó a la política, siempre del partido dominante en Neuquén, el Movimiento Popular Neuquino. En 1995 fue elegido diputado provincial y el exgobernador Jorge Sobisch lo ungió como secretario de Trabajo de Neuquén.
Pereyra también fue senador nacional por el Movimiento Popular Neuquino, entre 2013 y 2019. Le ganó la interna del partido provincial al sector del por entonces gobernador Jorge Sapag y ganó con comodidad la banca para el Senado. En la Cámara Alta presidió la Comisión de Minería, Energía y Combustible.
También fue nombrado director en YPF durante la presidencia de Cristina Fernández de Kirchner, cargo al que renunció en enero de 2013, cuando el CEO de la petrolera estatal era Miguel Galuccio. Tras esa renuncia, Pereyra criticó al kirchnerismo: «Este año el impuesto a las ganancias les comió el aguinaldo a los compañeros y esperamos que el Gobierno nacional tome una decisión importante en los próximos meses al respecto». Fue en el boom de Vaca Muerta.
Cuando ya llevaba más de 25 años al frente del gremio, había anunciado su retiro de la actividad sindical a pedido de sus hijos y nietos. Pero ese 2015 el gremialista -fanático de River Plate, con un palco en el Monumental- finalmente se volvió a presentar a las elecciones internas. Las ganó con comodidad y siguió en la política gremial.
Al año siguiente coqueteó con liderar la CGT. Durante la presidencia de Mauricio Macri, cuando Hugo Moyano se bajaba de la central sindical, Pereyra -que ya era adjunto de Moyano- se autopostuló para conducir la central obrera. «Tengo aspiraciones, todos los dirigentes las tenemos», reconoció el neuquino por adopción.
En 2017, cuando le quedaban dos años como senador nacional, sorprendió al contar en radio que padecía de cáncer. «De salud no estoy muy bien. Tengo un carcinoma hepático. Tengo que ser operado en el Hospital Italiano. Ya hicimos todos los chequeos médicos y seguramente voy a ser operado en las próximas semanas para extirpar lo que tengo», relató Pereyra a AM 550.
En 2021, Pereyra dejó el cargo en el sindicato y ungió a Marcelo Rucci, exintendente de Rincón de los Sauces, como su sucesor. Pereyra quedó al frente de la obra social, a la que renunció hace un mes, producto de su estado de salud.
Este martes, el sindicato había confirmado que Peryera había sufrido un accidente cerebrovascular. «Con tristeza y preocupación, informamos que nuestro compañero Guillermo Pereyra sufrió un accidente cerebrovascular (ACV) en la madrugada de hoy. Actualmente, se encuentra internado en estado crítico en el CMIC, acompañado por su familia», arranca el comunicado del gremio de petroleros privados.
«Este es un momento difícil para la comunidad petrolera. Rogamos por su pronta recuperación y enviamos nuestro apoyo a sus seres queridos en estos momentos. Pedimos a todos que mantengan a Guillermo en sus pensamientos y oraciones, y que respeten la privacidad de su familia durante este tiempo de incertidumbre. Seguiremos informando sobre su estado de salud a medida que tengamos más noticias», remarcaron.