Los Sindicatos petroleros firmaron una dura carta dirigida a YPF en la que cuestionan a AESA por presunta competencia desleal. El texto fue redactado en realidad por Claudio Vidal, líder del Gremio de Santa Cruz, que quiere quedarse con contratos de la subsidiaria de la petrolera controlada por el Gobierno en el Golfo San Jorge. Allegados a Rucci relativizaron el planteo. AESA encabezó al ranking entre las compañías de servicios que más firmas neuquinas contrataron en 2021.

Sindicatos petroleros de las principales Cuencas del país —que están referenciados en la Unión de Trabajadores Petroleros de la Argentina (UTPA)— enviaron -según publica EconoJournal– esta semana una carta dirigida al Directorio de YPF en la que cuestionan, en muy duros términos, el rol de AESA, una subsidiaria de la petrolera controlada por el Gobierno que se dedica al negocio de servicios, obras de infraestructura y provisión de insumos para la industria hidrocarburífera.

La misiva de los gremios funcionó, en realidad, como caja de resonancia de un reclamo que desde hace tiempo impulsan algunos empresarios locales de servicios y también cámaras que nuclean a compañías proveedoras. En líneas generales, ese grupo pretende que YPF redireccione hacia compañías provinciales contratos de operación y mantenimiento (O&M) que hoy están en cabeza de AESA.

“Nos preocupan y mucho la presencia de actores oportunistas e inescrupulosos, que (…) en connivencia y actuando en conjunto con YPF, pretenden imponer sus costos (…) precarizando los servicios y destruyendo la mano de obra e industria local. Estamos hablando de AESA”, dispara el texto firmado por Marcelo Rucci, Claudio Vidal, Jorge ‘Loma’ Ávila, José Lludgar, Manuel Arévalo, Julián Matamala y Edgar Villalba.

La nota cita también textuales a nombre de la Cámara de Empresas Regionales de Servicios del Golfo San Jorge y de la Federación de Cámaras del Sector Energético de Neuquén, aunque extrañamente ninguna de las autoridades de esas organizaciones suscribe formalmente el texto a incluso allegados a ambos espacios admiten que no estaban al tanto de su inclusión en la carta enviada a YPF.

Un escriba en Santa Cruz

La redacción de la carta, que tiene fecha del 26 de Julio, corrió por cuenta, en rigor, de Claudio Vidal, líder del Sindicato de Petroleros Privados de Santa Cruz y actual diputado nacional por el Frente SER. Vidal creó, a su vez, un andamiaje empresario-sindical que intenta avanzar sobre el negocio de los servicios petroleros de YPF en la provincia que gobierna Alicia Kirchner. Fuentes del mercado identifican al gremialista como un actor de injerencia cotidiana en la gestión de Quintana Well Pro, una de las empresas proveedoras de equipos de torre (pulling, workover y perforación). De hecho, en las últimas semanas Vidal estuvo muy activo con la intención de captar contratos de pulling que están adjudicados a la firma Servicom. 

Es por eso que la presión sobre YPF para que ceda parte de los contratos de AESA es mucho más evidente en el Golfo que en otras cuencas productoras. De hecho, este miércoles 27 de julio, un día después de que se conociera la carta de la UTPA, el gremio de Chubut que conduce Ávila envió una nota a la regional de YPF en Comodoro Rivadavia en la que acusa a AESA por competencia desleal en desmedro de los empresarios locales de servicios. Algunos emergentes del cristinismo en la región dejaron correr ese reclamo, aunque esa posición no necesariamente coincide con la de directivos de YPF que tienen base en Buenos Aires y responden a La Cámpora.

Lo concreto es que la relación entre el área de Compras de la petrolera que preside Pablo González, que por su propia construcción política suele viajar frecuentemente a la región, y los actores de poder del Golfo es tensa por una razón objetiva: la actividad en los yacimientos que opera YPF está amesetada, cuando no en caída. Es decir, la torta del negocio no crece, por lo que, en lugar de disputarse nuevos servicios como sucede en Vaca Muerta, la pelea es por capturar los contratos de O&M que ya están vigentes. No habría que descartar, en esa clave, que el nuevo CEO de YPF, Pablo Iuliano, avance con algún tipo de reestructuración de la unidad de Supply Chain de la empresa.

Relativización y números

En Neuquén, el escenario es otro. Vaca Muerta genera oportunidades y el nivel de actividad sigue pujante. Tal vez por eso, allegados al sindicato de petroleros privados que conduce Rucci relativizaron la avanzada contra AESA. “Es una agenda más de las cámaras de empresas de servicios que de los gremios. La seguimos (la agenda), pero tratando de sumar en buenos términos. No vemos un conflicto con YFP por este tema. Al contrario, estamos tratando de ser constructivos”, indicó un colaborador de Rucci consultado por EconoJournal.

Los números de la petrolera parecen sustentar esa relativización. AESA se quedará este año con sólo un 16% del monto que gastará la petrolera en el segmento de operación y obras. Son unos US$ 400 millones de un total de 2700 millones que YPF invertirá en el upstream. De ese total, un 43% será facturado por empresas regionales.

Con relación a las cartas enviadas por los gremios, fuentes de YPF señalaron que “se viene trabajando estos temas con los interlocutores correspondientes, tales son las cámaras empresarias, que no se han manifestado en estos términos”. “Venimos trabajando y preparando diversas alternativas con el objetivo de seguir desarrollando las capacidades regionales que permitan apoyar el crecimiento de YPF”, afirmaron.

Las estadísticas de la gobernación de Neuquén van en la misma dirección. Según un informe publicado en junio por el Centro PyME-Adeneu, AESA fue la empresa de servicios que encabezó el ranking de Compre Neuquino. La subsidiaria de YPF realizó contrataciones durante 2021 en la provincia por US$ 47,8 millones. Un 56% de ese monto fue adjudicado a compañías neuquinas. La firma mejoró su desempeño con relación a 2020, cuando esa cifra representaba un 43%, lo que indica, a entender de las fuentes consultadas, que AESA termina realizando una transferencia de recursos sobre la cadena de valor de la Cuenca.