El Brent y el WTI abrieron con leves bajas tras el ataque iraní, demostrando que los inversores ya habían descontado la escalada en las subas del viernes.
El mercado reacciona peor a la incertidumbre que a los hechos, eso parece demostrar este lunes el precio del petróleo, que bajó luego de que el sábado Irán atacara a Israel en represalia por el bombardeo contra su consulado en Siria.
El precio futuro para el crudo Brent bajó más de 1% en el inicio de la jornada hasta los 89 dólares por barril, mientras que el West Texas Intermediate (WTI) perdía 1,2% para venderse por debajo de los 85 dólares el barril.
La moderada reacción de los mercados energéticos al ataque de Irán a Israel y a la captura de un carguero de propietario israelí en el estrecho de Ormuz –vía clave para la distribución del petróleo del Golfo- es explicada por los expertos en base a dos razones: fue un desenlace esperado y habrá esfuerzos –de Estados Unidos y Europa- para que la respuesta israelí sea limitada, publicó Ámbito.
“El mercado ya había descontado algún tipo de ataque, mientras que los daños limitados y ninguna pérdida de vidas significan la posibilidad de una respuesta más mesurada por parte de Israel”, señalaron los analistas de ING, citados por El Economista. “La forma en que responderá Israel es ahora la principal incertidumbre. En el caso del petróleo, el riesgo es que nos acerquemos a que la oferta se vea afectada directamente”, agregaron.
El ataque con misiles y drones que llevó adelante Irán fue anticipado unas 72 horas por sus autoridades, lo que llevó a que el viernes los mercados tuvieran la reacción frente al temor de una escalada de proporciones en Medio Oriente.
Ese día se dispararon refugios de inversores como el oro y los bonos soberanos además del petróleo, que subió un 0,79% a 90,45 dólares en el caso del Brent para entrega en junio y un 0,75% el WTI hasta los 85,66 dólares para entrega en mayo.
La magnitud de la operación militar iraní, que duró apenas horas y no ocasionó daños relevantes; la rápida reacción de Estados Unidos y Europa, con el derribo de drones y el pedido de mesura a Israel; y falta de una acción de respuesta por el momento por parte del gobierno israelí, han contenido un nuevo movimiento al alza en los valores del petróleo.
La atención se centra sobre Israel
El mayor riesgo que avizora el mercado en estos momentos es el tipo y magnitud de respuesta que empleará Israel contra Irán, aunque dando por sentado que habrá importantes esfuerzos de las potencias occidentales para que sea moderado, evitando un sobresalto en las finanzas y comercio mundiales.
“El riesgo es que los miembros de línea dura dentro del gobierno de Israel presionen para lograr una respuesta más agresiva», alertan los analistas de ING.
Irán, con una capacidad de bombeo de 3 millones de barriles diarios de crudo, es uno de los mayores productores mundiales y un golpe a su estructura energética llevaría al Brent a romper la barrera de los 100 dólares para barril.
Una nueva tanda de sanciones contra la República Islámica también tendría un efecto sobre los precios internacionales del petróleo como ocurrió ya en el pasado cuando Estados Unidos y Europa castigaron de esa forma el plan nuclear iraní.