Sin avances, pese a contar con una pericia contable elaborada por una integrante del cuerpo de peritos de la Procuración General de la provincia.

El vínculo entre el poder político y económico aflora con intercambio de burdos bolsos con millones de dólares o complejos negocios más difíciles de explicar y de probar por su trama de sofisticación, pero igualmente turbios. Sin embargo, resulta llamativo también por qué en algunos casos hay avances rápidos y en otros los expedientes duermen durante años hasta ser cubiertos por el olvido. Una de esas “bellas durmientes” parece ser la causa “Ingentis” en Chubut.

Un informe de la agencia ADN Sur destaca que lo llamativo en relación a este caso es que la investigación penal no ha avanzado hacia ningún tipo de definición, pese a contar con una pericia contable elaborada por una integrante del cuerpo de peritos de la Procuración General de la provincia, en la que surgen elementos que bien podrían fundar la citación a declarar a ex funcionarios y empresarios participantes.

Dicha pericia, finalizada en diciembre del año 2014, arroja elementos que dan cuenta de que pudo haber maniobras de vaciamiento de la empresa, cuya participación le ha costado al Estado provincial una suma todavía no precisada de pérdidas, pero que puede resultar no inferior a los 30 millones de dólares, sin considerar que todavía está pendiente de pago un monto superior a los 6 millones de dólares por parte de Petrominera a favor de Pampa Holding, que le inició juicio por no haber terminado de comprarle el 24% de acciones que estaba en su poder y de las que la firma conducida por Marcelo Mindlin decidió despojarse en el año 2010.

Ingentis comenzó en el año 2007, con una asociación entre el Estado provincial y la firma Emgasud, del empresario Alejandro Ivanisevich. El propósito del proyecto era construir un parque de generación eléctrica de 400 Mw en Dolavon, lo que en poco tiempo quedó totalmente descartado. Posteriormente se sumó, a través de la creación de “Ingentis S.A”, la participación de Pampa Energía, compañía que hoy mantiene el litigio y que podría plantear la quiebra de Petrominera en caso de que no se le abone la cifra estimada en algo más de 6 millones de dólares.

Sin embargo, es interesante detenerse a observar algunos detalles de la pericia contable realizada en el 2014, en el marco de una denuncia penal formulada por la Fiscalía de Estado en 2012, por presunta defraudación al Estado: “Hay situaciones que a mi entender profesional, teniendo en cuenta la situación de la empresa, pueden considerarse como indicios de vaciamiento”, advirtió la perito contable en el trabajo entregado hace más de 4 años, pero que al parecer no llamó la atención de los fiscales del caso.

La descripción de maniobras que realiza en forma posterior a la anterior afirmación es de un alto nivel de complejidad, pero queda en evidencia la falta de documentación de todo el proceso, en el que se describen pagos de varios millones de dólares sin claridad de los contratos y en el tipo de servicio brindado para efectuar dichas transacciones, considerando que el proyecto nunca llegó a ponerse en marcha.

“Es también llamativo –sostiene la pericia- que el socio privado en diciembre de 2007 le presta plata a la Sociedad a una tasa en dólares del 18% aproximadamente (recuérdese que no estaba identificada la tasa de interés), que compensa cuando le reclaman el aporte pendiente de integración. Y en junio de 2011, cuando se da la situación inversa (es decir, toma plata de la sociedad para financiarse) el crédito es a una tasa del 4% anual en dólares”.

La descripción de acciones incluye además decisiones de ampliar el aporte de capital en el año 2008 ,que la provincia cumple en su carácter de socio minoritario, pero que los socios privados demoran y activan préstamos a la sociedad, beneficiándose con el cobro de altos intereses. Asimismo, la pericia describe una serie de maniobras de ventas de caños usados por parte de Emgasud a precios que luego se verificó que eran superiores a los de mercado, entre otras maniobras que además incluyen la compra de dos turbinas, una de las cuales sigue en Estados Unidos y la segunda se quedó en manos de Pampa Energía.